El riesgo cero en una aventura de montaña es una ilusión,
cualquier inconveniente siempre puede ocurrir por muchas medidas tomes antes de salir a la montaña. En España, sólo entre enero y julio del año pasado 899 personas tuvieron que ser rescatadas por los Grupos Especiales de Rescate de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil española. La mayoría de estos incidentes se atribuyeron a la falta de experiencia y a la sobreestimación de las propias capacidades, especialmente entre los jóvenes de 19 a 30 años.
Las estadísticas concluyen que los rescates en montaña han aumentado un 40,5% desde 2019 en España, siendo los meses de julio, agosto y septiembre,con la llegada del buen tiempo, los meses con más misiones de rescate en montaña.
A escala europea, las cifras no son menos inquietantes. Es esencial reconocer que, aunque los esfuerzos para reducir estos riesgos son constantes, la necesidad de herramientas innovadoras es cada vez más acuciante.
En el aspecto económico,
según un artículo de la COPElos costes de las misiones de rescate en montaña pueden ser significativos. Por ejemplo, un rescate en montaña en España puede costar entre 6.000 y 12.000 euros, dependiendo de varios factores como la dificultad de acceso, el personal y el equipo necesarios. Pero hay que tener en cuenta que, en España, estas operaciones de búsqueda y rescate las llevan a cabo sobre todo organismos gubernamentales, por lo que estas horquillas de costes son precios estipulados. En otros países, servicios privados como REGA llevan a cabo misiones SAR, por lo que los precios varían según la zona.
Los avances tecnológicos desempeñan un papel crucial en este ámbito,
Gracias a estos avances, existen sistemas como Lifeseeker que pueden reducir tanto los costes como el tiempo de una operación de rescate. Este dispositivo puede localizar el teléfono móvil de la persona, reduciendo significativamente los tiempos de vuelo en misiones de rescate a más de la mitad, dando la localización exacta del teléfono móvil de la persona, ayudando así a acelerar el proceso de rescate y el tiempo de exposición a peligros al que también se exponen los miembros de los equipos de búsqueda y rescate cuando salen a salvar personas. Es crucial reconocer que, en estas misiones, salvar vidas es la prioridad, y los avances tecnológicos como Lifeseeker son herramientas vitales en la lucha contra el tiempo, especialmente cuando la vida de alguien corre peligro inminente en las montañas. En resumen, los avances tecnológicos están desempeñando un papel crucial en la reducción de los costes asociados a las operaciones de rescate en montaña en todo el mundo. Estas innovaciones no sólo ayudan a salvar vidas, sino que también alivian la carga de los recursos de emergencia y los presupuestos estatales. Sin embargo, es importante recordar que, a pesar de estas herramientas, la responsabilidad personal y una preparación adecuada siguen siendo fundamentales para garantizar la seguridad en la montaña.
¿Qué te parece?
¿Crees que los avances tecnológicos ayudan a reducir costes en misiones en las que cada segundo cuenta?
